El otro día me contaron que el museo nacional de arqueología de Florencia guarda secretos convertidos en leyenda. Y cómo me gustan esas cosas.Esas ciudades que esconden magia...
El museo nacional de arqueología de Florencia es ese que tiene una máquina gigante de chicles de bolas de colores en el jardín. Absurdo y genial al mismo tiempo. (Le tendré que preguntar al chico del museo el por qué.)
Y compartiendo escena en el jardín, no tan llamativo a los ojos del paseante pero no por ello menos interesante, se encuentra un árbol centenario: el “tasso”*. Dicen que lo plantó uno de los Medici (he olvidado quién) para envenenar con sus frutos a los posibles enemigos.
Pero la historia que más me gustó fue la de la pobre María Magdalena, hermana de Cosimo II de Medici. Cuentan que nació deforme, y para que pudiera acudir a la misa celebrada en la Iglesia de la Santissima Annunziata sin ser vista, mandaron construir un pasadizo privado que comunicara dicha iglesia con el palacio (actual Museo arqueológico), conocido como el corridoio mediceo.
Otra historia que me gusta es la del corridorio Vasariano, pero esa la dejaremos para otro día.
L’altro giorno mi hanno raccontato che il museo archeologico nazionale di Firenze conserva segreti che hanno diventato leggenda. E come mi piaciono queste cose. Quelle città che nascondono magia...
Il museo archeologico nazionale di Firenze è quello che ha una macchina gigante di gomma da masticare di palle di colori nel giardino. Assurdo e geniale allo stesso tempo. (Dovrò chiedergli al ragazzo del museo come mai)
E condividendo spazio nel giardino, non così vistoso agli occhi dei camminante ma non per quello meno interessante, si trova un albero centenario: il tasso*. Dicono che fu piantato da uno dei Medici (ho dimenticato chi) per poter avvelenare con i suoi frutti ai suoi possibili nemici.
*Anche conosciuto come l’albero della morte, perche le sue foglie e i semi hanno un pincipio amaro (taxina) velenoso per gli uomini e gli animali.
Ma la storia che mi è piaciuta di più è quella della povera Maria Maddalena, sorella di Cosimo II. Raccontano che fu nata deforme, e per che potesse andare alla messa della basilica della Santissima Annunziata senza essere vista, mandarono costruire un corridoio privato che communicasse quella chiesa con il palazzo (museo archeológico), conosciuto come corridoio mediceo.
Altra storia che mi piace molto è quella del corridoio Vassariano, ma la lascieremo per un altro giorno.
3 comentarios:
El pasadizo existió en mi pueblo... desde el palacio hasta la iglesia. Pero desapareció el palacio y desapareció el pasadizo.
PD: Xq tiene el museo arqueológico una máquina de chicles gigantes? es xq los chicles estarán ahí para siempre?
yo, en mi casa tengo un pasadizo, tengo que entrar agachadito y al otro lado me esperas tú sentada en el mar de plata. Te veo, me saludas y me hablas. Después vuelvo, agachadito, de nuevo a mi casa.
Besets germaneta!!!
Vaya gambet!...qué tierno...en un par de semanas no hará falta pasadizo para vernos en el mar de plata. Un beset!
Parque, no sé quien eres, pero bienvenido de todas formas! Lo de los chicles aún lo tengo que averiguar...
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