lunes, 24 de marzo de 2008

Venezia


Es magia. Un pedazito de sueño. La combinación perfecta entre imaginación, melancolía y belleza, con un toque romántico que la hace aún si cabe mucho más especial. Y yo, que tengo predilección por estos sitios...

Intenté imaginarla antes de conocerla: canales, góndolas, palacios, San Marco...todo en mi cabeza. Pero no sirve de nada, Venecia hay que vivirla. Y sé que no voy a encontrar las palabras justas para describir la emoción, la sonrisa perenne en mi cara, la simple idea de que exista una ciudad así...


Es caótica. Te pierdes y te encuentras. Imposible orientarse y maravilloso perderse. El Gran Canal y el Puente de los Descalzos impresionan, sobretodo porque son lo primero que ves al salir de la estación y tu cabeza (o la mia) dice: ¡wow! Imposible articular palabra. Pero a mi me gustaron muchísimo más las pequeñas calles de agua con sus pequeños puentes de piedra, los rincones cotidianos que se escapan de las guías turísticas. Los grandes palacios se mezclan con las casas casi en ruinas, la tierra firme con el agua, los turistas (tantos) con los venecianos (por cierto, los más amables y graciosos que he conocido hasta ahora)...todo dentro de una locura armónica que no te da tregua.

La plaza de San Marco con sus palomas, el puente de Rialto y los restaurantes iluminados en rojo al anochecer, el Puente de los Suspiros y la prisión, el Palacio ducal frente al Adriático, el café Florian, el más antiguo de Europa, el puente de los Puños (con marcas en el suelo donde se debían colocar los combatientes antes de la pelea), el Puente de la Academia, aún de madera (y tantas, tantas otras cosas)...básicos turísticos que no se pueden perder, pero Venecia es mucho más, es ese “algo” que sólo se puede atrapar en vivo.

Y mañana...las islas!!

È magia. Un pezzetino di sogno. La combinazione perfetta fra immaginazione, malinconia e bellezza, con un tocco romantico che la fa ancora se è possibile molto più speciale. E io, che ho predilezzione¿? per questi posti...

Provai a immaginarla prima di conoscerla: canali, gondole, palazzi, San Marco...tutto nella mia testa. Ma non serve di nulla, Venezia si deve vivere. E so che non riuscirò a trovare le parole giuste per descrivere l’emozione, il sorriso perenne sulla mia faccia, la semplice idea di che essista una città così...

È caotica. Ti perdi e ti ritrovi. Impossibile orientarsi e meraviglioso perdersi. Il Grand Canal e il Ponte degli Scalzi impressionano, sopratutto perche sono le prime cose che vedi quando esci dalla stazione (ferrovia) e la tua testa (o la mia) dice: ¡wow! Impossibile articolare parola. Ma a me piaciono di più le piccole strade (calle) di acqua con i suoi piccoli ponti di pietra, gli angoli quotidiani che scappano delle guide turistiche. I grandi palazzi si mischiano con delle case rovinate, la terra ferma con l’acqua, i turisti (tanti) con i veneziani (i più gentili e graziosi che ho conosciuto fino ad adesso)...tutto dentro di una locura armonica che non ti da tregua.

La Piazza di San Marco con i suoi piccioni, il ponte di Rialto e i ristoranti illuminati in rosso all’imbrunire, il Ponte dei Sospiri e la prigione, il Palazzo Ducale da fronte all’Adriatico, il caffè Florian, il più antico dell’Europa, il ponte dei Pugni (con marche sulla terra dove si dovevano collocare i adversari prima di litigare), il Ponte dell’Accademia, ancora in legno (e tante, tante altre cose...)...basici turistici da non lasciare perdere, ma Venezia è molto in più, è quella “cosa” che soltanto si può prendere dal vivo.

E domani...le isole!!

1 comentario:

Guillermo dijo...

Vamos juntos hasta Italia, quiero comprarme un jersey a rayas
Pasaremos de la mafia, nos bañaremos en la playa Veneeeeeecia! Veneeeecia!

Eso es todo lo q tengo q decir a cerca de Venecia hoy!