martes, 8 de julio de 2008

El chico del museo

El otro día me contaron que el museo nacional de arqueología de Florencia guarda secretos convertidos en leyenda. Y cómo me gustan esas cosas.Esas ciudades que esconden magia...


El museo nacional de arqueología de Florencia es ese que tiene una máquina gigante de chicles de bolas de colores en el jardín. Absurdo y genial al mismo tiempo. (Le tendré que preguntar al chico del museo el por qué.)


Y compartiendo escena en el jardín, no tan llamativo a los ojos del paseante pero no por ello menos interesante, se encuentra un árbol centenario: el “tasso”*. Dicen que lo plantó uno de los Medici (he olvidado quién) para envenenar con sus frutos a los posibles enemigos.


* También conocido como árbol de la muerte, debido a que sus hojas y semillas contienen un principio amargo (taxina) venenoso para hombres y animales.


Pero la historia que más me gustó fue la de la pobre María Magdalena, hermana de Cosimo II de Medici. Cuentan que nació deforme, y para que pudiera acudir a la misa celebrada en la Iglesia de la Santissima Annunziata sin ser vista, mandaron construir un pasadizo privado que comunicara dicha iglesia con el palacio (actual Museo arqueológico), conocido como el corridoio mediceo.


Otra historia que me gusta es la del corridorio Vasariano, pero esa la dejaremos para otro día.


L’altro giorno mi hanno raccontato che il museo archeologico nazionale di Firenze conserva segreti che hanno diventato leggenda. E come mi piaciono queste cose. Quelle città che nascondono magia...


Il museo archeologico nazionale di Firenze è quello che ha una macchina gigante di gomma da masticare di palle di colori nel giardino. Assurdo e geniale allo stesso tempo. (Dovrò chiedergli al ragazzo del museo come mai)


E condividendo spazio nel giardino, non così vistoso agli occhi dei camminante ma non per quello meno interessante, si trova un albero centenario: il tasso*. Dicono che fu piantato da uno dei Medici (ho dimenticato chi) per poter avvelenare con i suoi frutti ai suoi possibili nemici.


*Anche conosciuto come l’albero della morte, perche le sue foglie e i semi hanno un pincipio amaro (taxina) velenoso per gli uomini e gli animali.


Ma la storia che mi è piaciuta di più è quella della povera Maria Maddalena, sorella di Cosimo II. Raccontano che fu nata deforme, e per che potesse andare alla messa della basilica della Santissima Annunziata senza essere vista, mandarono costruire un corridoio privato che communicasse quella chiesa con il palazzo (museo archeológico), conosciuto come corridoio mediceo.


Altra storia che mi piace molto è quella del corridoio Vassariano, ma la lascieremo per un altro giorno.

viernes, 4 de julio de 2008

La mejor carta de cumpleaños!

Reproduzco, espero con el consentimiento de las autoras, un trozo de carta que he recibido hoy. Seguramente nadie la entenderá, pero a mi me ha hecho muy feliz. Ahí va:

"¡¡¡FELIZ CUMPLE!!!
Jelen, tenemos tu regalo secuestrado y te enviamos una prueba de ello. Tendrás que hacer todo lo que digamos o lo próximo que este ser entrañable perderá será la oreja.

Para reunirte con él, deberás hacer una guía turística de los lugares más populares de Florencia protagonizada por nuestro querido amigo el señor POTATO, y enviarnos las fotos por mail.

Date prisa, porque tiene el síndrome de Estocolmo y se está encariñando con nosotras. [...]El plazo se acaba y el sr. POTATO sufrirá las consecuencias en sus carnes de tubérculo."


Lo mejor, como siempre, las ilustraciones!
Gracias, mis pequeñas!!! :P

martes, 1 de julio de 2008

La libélula vaga de una vaga ilusión

Y es que a veces pasa. La sornisa se pierde en el espejo y se van las ganas de entrar a buscarla. Se van las ganas. Las ganas de empezar de nuevo (y acabar de nuevo) y luego vuelta a empezar.

Porque se empieza a echar de menos todo lo que era y aquí (aún) no es. Se echa de menos. Y a veces el corazón te dice “basta”; y te pide volver a las confidencias entre cafés, a las risas entre burbujas, al silencio amable y tranquilo de la buena compañía, a la confianza de los de siempre, a las viejas historias que se recuerdan cada semana...y a esas nuevas en las que parece que ya no estés.

Porque pide ser parte de algo. Y construirlo cuesta tanto...


A volte capita. Il sorriso si perde nello specchio e non viene la voglia di entrare a cercarlo. Non viene. La voglia di ricominciare (e ri-finire), e poi ricominciare ancora.

Perche comincia a mancare tutto quello che c’era e qui (ancora) non c’è. Manca. E a volte il cuore ti dice “basta”; e ti chiede di ritornare alle confidence fra caffès, alle risate fra “bolle¿?”, al silenzio gentile e tranquillo della buona compagnia, alla fiducia di quelli di sempre, alle vecchie storie che si riccordano ogni settimana...e a quelle nuove dove sembra che non ci sei più.

Perche chiede essere parte di qualcosa. E costruirlo costa tanto...